¿Que pasa por su mente?
En una adopción, ¿Qué pasa por la mente de los niños? ¿Cómo lograr un vínculo afectivo?...
Para todo adulto, sola palabra “adopción” implica una serie de trámites complicados, largos y fatigosos con la constante incertidumbre de si el trámite terminará satisfactoriamente con la llegada del hijo tan deseado y esperado.
Pero ¿qué pasa por la mente de los niños?, cuando son bebés es probable que noten que hay cambios en su entorno, caras nuevas y olores diferentes: Cuando son de más edad supone la pérdida repentina de todo lo que hasta ahora conocían y querían, resulta estresante y atemorizador.
Para estos niños que ya llevan varios meses o quizá años viviendo en una institución, la adopción constituye un cambio radical, aunque lo vean positivo. Puede verse que están felices y entusiasmados por disfrutar de un mundo nuevo, pero también tienen momentos difíciles pues les cuesta un poco de trabajo enfrentarse y asimilar a una avalancha de nuevos estímulos.
Día a día, estos chiquitos viven el proceso de aprender a confiar en la familia, de entender que esta vez será para siempre y que podrá contar con ellos cuando los necesite. Sin embargo será completamente normal que experimenten momentos de angustia y temor a perder lo conseguido.
Lo importante es entender que la formación de los vínculos familiares requiere de tiempo, dedicación y mucha paciencia. Para conseguir que un pequeño asimile la idea de que esta vez es diferente, que ahora su familia es permanente y que sus nuevos padres lo van a seguir queriendo y cuidando se necesita que él experimente repetidamente esa realidad reafirmándoles constantemente que su nueva situación es permanente.
Si tú aplicas para una adopción y llega a tu casa un nuevo miembro, demuéstrale en todo momento que lo vas a querer y cuidar, tu prioridad en una primera etapa debe ser la vinculación familiar, lo demás… queda en segundo plano, por lo menos hasta que el pequeño logre sentirse plenamente seguro de su nueva familia.
